A veces, en tu camino se cruzan personas que te tocan por dentro. Personas que te remueven las entrañas y te hacen replantearte tu realidad. Personas que hacen que te descubras dándole valor a un grano de arena.
Hay personas que se visten de poderosas. Que se enfundan su traje de trabajadores incansables, de expertos en la materia, de sabedores de todo y compañeros de la nada.